HOMBRE PEQUEÑITO, corazón de niño.
Hay que ser como un niño para entrar en el Reino.
El niño se deja amar y sanar por su Padre “su Dios”.
Hombre pequeñito, corazón de niño,
que buscas a tu padre, que buscas tu destino.
Hombre pequeñito, corazón de niño,
que amas porque amas, porque amar para ti tiene sentido.
Hombre pequeñito, alma enamorada,
de Dios que te ama, de Dios que te sana.
Hombre pequeñito, con corazón de águila,
que vuelas con tus deseos, hacia lo eterno,
lo que no pasa.
Hombre pequeñito, alma grande,
que buscas al altísimo, al eterno Amor.
Hombre pequeñito que amas a tu Madre,
cuyo nombre es Maria y le entregaste el corazón.
Hombre pequeñito, que aprendiste a caminar,
en los brazos de Dios Padre, en los brazos de tu Abba.
Hombre pequeñito, que anhelas lo profundo,
amar como eres amado, llenarte del Espíritu.
Hombre pequeñito, que a veces lloras como un niño,
cuando hieres al amado, cuando lo vez clavo,
cuando lo sientes crucificado.
Hombre pequeñito, sigue caminando, de la mano de tu Padre.
¡Déjate Amar! en los brazos de tu Madre.
______________________________________________________________
Lunes 14 de Julio de 2008 Tiempo Ordinario - Semana 15 Se meditan los Misterios Gozosos del Santo Rosario
SAN CAMILO DE LELIS, presbíteroMemoria libre
RUBEN FONTAN
rubenfontansj@hotmail.com
buenos aires. argentina
Hay que ser como un niño para entrar en el Reino.
El niño se deja amar y sanar por su Padre “su Dios”.
Hombre pequeñito, corazón de niño,
que buscas a tu padre, que buscas tu destino.
Hombre pequeñito, corazón de niño,
que amas porque amas, porque amar para ti tiene sentido.
Hombre pequeñito, alma enamorada,
de Dios que te ama, de Dios que te sana.
Hombre pequeñito, con corazón de águila,
que vuelas con tus deseos, hacia lo eterno,
lo que no pasa.
Hombre pequeñito, alma grande,
que buscas al altísimo, al eterno Amor.
Hombre pequeñito que amas a tu Madre,
cuyo nombre es Maria y le entregaste el corazón.
Hombre pequeñito, que aprendiste a caminar,
en los brazos de Dios Padre, en los brazos de tu Abba.
Hombre pequeñito, que anhelas lo profundo,
amar como eres amado, llenarte del Espíritu.
Hombre pequeñito, que a veces lloras como un niño,
cuando hieres al amado, cuando lo vez clavo,
cuando lo sientes crucificado.
Hombre pequeñito, sigue caminando, de la mano de tu Padre.
¡Déjate Amar! en los brazos de tu Madre.
______________________________________________________________
Lunes 14 de Julio de 2008 Tiempo Ordinario - Semana 15 Se meditan los Misterios Gozosos del Santo Rosario
SAN CAMILO DE LELIS, presbíteroMemoria libre
RUBEN FONTAN
rubenfontansj@hotmail.com
buenos aires. argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario