martes, 8 de julio de 2008

Tú eres mi Dios, tú me enseñaste a Amar.



Tú eres mi Dios, tú me enseñaste a Amar.
En honor al Corazón Eucarístico de Jesús.

Huérfano de Amor y herido el corazón…
tu viniste a mi y me Amaste… aun yo siendo un pecador.
Ternura de Padre me diste, confianza en tu Amor.
Ese día empecé a nacer… ese te conocí mi Dios.

¡Quien como Tú! Tan tierno y amable mi Dios.
¡Quien como Tú! Tan sencillo al Amar.
¡Quien como tu Todopoderoso!
¡Quien como tu Comprensivo y Amoroso!

Tú eres presencia Amorosa.
Tú eres aire que respiro.
Tú eres mi verdadero Camino.

Tú lo eres Todo y te haces uno conmigo.
Tú lo puedes todo y te haces mi mendigo.
Tú eres todo para mí.
Solo morir me queda, para alcanzarte a Ti.

Espero en mi morada.
Espero el último amanecer.
Espero un dic verte cara a Cara.
Espero… definitivamente nacer.
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Viernes 13 de Junio de 2008 Tiempo Ordinario - Semana 10 Mes del Sagrado Corazón - Día Penitencial

SAN ANTONIO DE PADUA, presbítero y doctor de la IglesiaMemoria obligatoria
de Rubén,
un alma PEQUEÑISIMA ADORADORA
rubenfontansj@hotmail.com

1 comentario:

Rosalía López Briega dijo...

Hermoso poema que brota del corazón. Comparto el sentimiento, nuestro Dios es maravilloso, me muero de amor por él pues es un Dios de inmensa bondad. En él todos podemos y fuera de él no podemos nada. Oh, Señor tu nos creaste para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti".